(Misión,
urgencia del amor, exigencia de
renovación) “El amor de Cristo nos
apremia” (2Cor 5,14). Alegría que se renueva y
se comunica… “Sólo gracias a ese encuentro –o
reencuentro– con el amor de Dios, que se convierte
en feliz amistad … Allí está el manantial de la
acción evangelizadora. Porque, si alguien ha
acogido ese amor que le devuelve el sentido de la
vida, ¿cómo puede contener el deseo de
comunicarlo a otros?”. La dulce y confortadora
alegría de evangelizar... “La Iglesia como
madre siempre atenta”… (nn.2-8).
Cap.I:
TRANSFORMACIÓN MISIONERA DE LA IGLESIA
(nn.19-49)
“La
evangelización obedece al mandato misionero de
Jesús: «Id … (Mt 28,19s)”
Una
Iglesia en salida… “La
alegría del Evangelio que llena la vida de la
comunidad de los discípulos, es una alegría
misionera. La intimidad de la Iglesia con Jesús es
una intimidad itinerante”.
Primerear,
involucrarse… “La
comunidad evangelizadora … El Señor la ha
primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10)”.
Pastoral en conversión… renovación
eclesial: “Sueño con una opción misionera
capaz de transformarlo todo”.
Cap.II:
CRISIS DEL COMPROMISO COMUNITARIO
(nn.50-109)
Sí al
desafío de una espiritualidad
misionera…
“¡No nos dejemos robar el entusiasmo
misionero!”
No a la
acedia egoísta… “Una
alegre respuesta al amor de Dios que nos convoca a
la misión y nos vuelve plenos y
fecundos”..
Sí a las
relaciones nuevas que genera Jesucristo…
“Una
fraternidad que sabe abrir el corazón al amor
divino para buscar la felicidad de los demás…
Aplicación del Evangelio a la transformación de la
sociedad”.
Cap.III:
EL ANUNCIO DEL EVANGELIO (nn.110-175)
Todos
somos discípulos misioneros… “Todo
cristiano es misionero en la medida en que se ha
encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús…
somos siempre discípulos misioneros… Todos somos
llamados a ofrecer a los demás el testimonio
explícito del amor salvífico del
Señor”.
Persona a
persona… “La
Iglesia quiere vivir una profunda renovación
misionera… llevar el Evangelio a las personas que
cada uno trata”.
Cap.IV:
DIMENSION SOCIAL DE LA EVANGELIZACIÓN
(nn.176-258)
Confesión
de la fe y compromiso social… “La
aceptación del primer anuncio, que invita a
dejarse amar por Dios y a amarlo con el amor que
Él mismo nos comunica, provoca… una primera
y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el
bien de los demás.
El lugar
privilegiado de los pobres en el Pueblo de Dios…
Nadie
puede sentirse exceptuado de la preocupación por
los pobres y por la justicia social… Conversión
espiritual… renovada propuesta”.
Cap.V:
EVANGELIZADORES CON ESPÍRITU
(nn.259-288)
“La
primera motivación para evangelizar es el amor de
Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser
salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre
más… La mejor motivación para decidirse a
comunicar el Evangelio es contemplarlo con amor,
es detenerse en sus páginas y leerlo con el
corazón. El Evangelio responde a las necesidades
más profundas de las personas… El verdadero
misionero, que nunca deja de ser discípulo, sabe
que Jesús camina con él, habla con él, respira con
él, trabaja con él. Percibe a Jesús vivo con él en
medio de la tarea misionera… Esa mirada de Jesús
(crucificado) se amplía y se dirige llena de
cariño y de ardor hacia todo su
pueblo”.
María, la
madre de la evangelización
(nn.284-288): “Ella es
la Madre de la Iglesia evangelizadora y sin ella
no terminamos de comprender el espíritu de la
nueva evangelización. El regalo de Jesús a su
Pueblo… No quiere que caminemos sin una madre,
y el pueblo lee en esa imagen materna todos los
misterios del Evangelio. María, la Iglesia y cada
fiel… de diversas maneras, engendran a
Cristo”. “Ella es la misionera que se acerca
a nosotros para acompañarnos por la vida, abriendo
los corazones a la fe con su cariño materno… La
Madre del Evangelio… cada vez que miramos a
María volvemos a creer en lo revolucionario de la
ternura … La Iglesia es una madre para todos los
pueblos”.
(Ver en
forma de "power point”, arriba en: Misión,
audiovisuales, Evangelii
Gaudium)
Juan Esquerda
Bifet publicó:"(Misión, urgencia del amor, exigencia de renovación) “El
amor de Cristo nos apremia” (2Cor 5,14). Alegría que se renueva y se
comunica… “Sólo gracias a ese encuentro –o reencuentro– con el amor de
Dios, que se convierte en feliz amistad … Allí está el man"
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