Amigos:
No importan las circunstancias, lo que realmente importa es nuestra actitud respecto a todo aquello que queramos vivir y disfrutar en todo momento. Después de haber celebrado esta Fiesta tan reciente, ojalá podamos ver a Jesús resucitado en los rostros de todos aquellos que nos rodean:En el joven inmigrante que desesperadamente intenta trepar una valla.
En nuestros hermanos refugiados obligados a huir con las manos vacías y enfrentándose a un futuro incierto.
En aquel compañero fiel en quien confiamos y que, sin embargo, nos ha defraudado.
En el hombre inocente que, como muchas personas en el mundo, padece aterradores atentados que no tienen ningún sentido.
En la familia que tiene hambre de pan y de tantas otras muchas cosas.
En aquellos que, quiero creer que fuera de sí, sólo creen en la violencia y en el poder.
En el joven que cae en el “abismo” por no encontrar solución a su dilema.
En nosotros mismos cuando no entendemos el porqué de tanto dolor y sufrimiento.
En…
¿Podremos percibirlo?
¡Feliz Pascua y que la esperanza nunca desaparezca en nuestro camino!
Càrol Garcia Murillo