El 26 de enero, la Iglesia celebra la Jornada de Infancia Misionera. La Iglesia católica vela por la vida de millones de niños en todo el mundo. Muchos de ellos son huérfanos o abandonados, otros tantos no pueden permitirse estudiar o comer. Muchos de ellos jamás han oído hablar de Jesús.
Los misioneros están con ellos siempre, pase lo que pase. Y tienen unos grandes aliados que les ayudan: los niños del mundo. Son los niños de Infancia Misionera, el instrumento de la Iglesia para cuidar a los niños en las misiones y por ello se recogen donativos de los pequeños –a modo de un Domund para niños– y de los mayores que quieran apoyar la causa.
Baste decir que el año pasado se enviaron desde España cerca de dos millones de euros, fruto del trabajo de sensibilización. Por este motivo Obras Misionales Pontificias (OMP), institución de la Santa Sede que fomenta el espíritu misionero, y canaliza las ayudas de todo el mundo para las misiones, apuesta por mantener la formación de Infancia Misionera todo el año, más allá de la celebración de la Jornada. Lo hace a través del proyecto «Con Jesús Niño a la Misión», en el que se proponen actividades durante todo el curso, para que los niños conozcan a Jesús, niño como ellos.
Este año, en la segunda etapa del plan, los niños están conociendo a «Jesús en su huida a Egipto», proyecto de formación iniciado el curso pasado, como propuesta pedagógica para trabajar la dimensión misionera del niño dándole a conocer a Jesús a través de un recorrido por la geografía que le acogió durante su infancia. Bajo el lema «Con Jesús a Egipto. ¡En marcha!», conocerán que Dios también tuvo que huir de su tierra, como tantas personas en la actualidad.
Este es un proceso de sensibilización dirigido a los colegios, parroquias e incluso hogares. Concretamente los niños y niñas están recorriendo el pasaje de la huida a Egipto y aprendiendo a ser misioneros con una mirada de solidaridad y acogida de los emigrantes y refugiados, tanto en nuestro país como en el mundo entero. El papa Francisco pone énfasis en que «la mitad de los refugiados de nuestro tiempo, en el mundo, son niños víctimas inocentes de la injusticia humana.»
Por su parte la Fundació Escola Cristiana de Catalunya impulsa una serie de jornadas de Pastoral Educativa, con carácter itinerante. La próxima, que es la 13a Jornada, se celebrará los días 7 y 8 de febrero en el Seminario Conciliar de Barcelona, bajo el título «Portem un tresor per compartir amb tothom». Habrá plegaria, ponencias, visitas guiadas didácticas y Eucaristía. Destaca, los ocho espacios prácticos, entre los cuales participa el Servei Interdiocessà de Missions (SIM) con el taller: «La Maleta Missionera.»
Precisamente esta maleta repleta de material «es la de los talleres que desarrollan nuestras escuelas de la archidiócesis», señala Ana González, delegada diocesana de Misiones en Tarragona.
De ahí se recogen los frutos solidarios. Infancia Misionera recoge las aportaciones de los niños misioneros de todo el mundo. Lo específico de Infancia Misionera es que tanto los donantes como los beneficiarios son niños. No se trata de niños ricos que ayudan a niños pobres, sino que todos los niños del mundo –también los pobres–, hacen sus donativos.