Noticias desde Perú- Por M. Luisa Maduell
"Les escribo desde Perú, desde la Amazonía peruana. Hace apenas una semana que estamos en alerta POR EL CORONAVIRUS. Escuchábamos lo que estaba pasando en China, en Europa, en EEUU... Y hace una semana, ya llegó a Perú.
Las autoridades han dado medidas de inmediato. El problema es que el país no tiene medios para afrontar esas medidas, no puede llevarlas a cabo: faltan medios de control de la enfermedad, faltan laboratorios, falta incluso material de higiene básica....
En la selva, aún no hay problema grave; pero va a venir porque estamos sabiendo de turistas que están llegando. No hay suficiente control en los puertos, en las carreteras.... Y falta conciencia sobre la gravedad del tema.
El miedo está cundiendo. En Lima hay personas con mucho miedo; pero hay también mucha gente que sale a buscar qué comer. No podemos olvidar que en este país, hay un elevado numero de personas que ganan el pan en lo que llamamos "mercado informal": en las calles, como ambulantes.... Y esa gente vive al día, muchas veces.
Hoy veíamos como la policía y el ejército "barrían" unos puestos de mercado informal. Mercado de frutas y verduras. Y los periodistas preguntaban: "Y usted, ¿no sabe que estamos en un momento grave, no sabe del virus que está matando?, ¿por qué va sin protección?". Y le quedaban mirando al periodista y le decían...., "¿usted no sabe que si yo no vendo algo, mis hijos no van a comer hoy?; ¡qué puedo hacer, si me agarra ese virus....!"
Y uno se cuestiona.
Los misioneros estamos en diferentes puntos. Porque ha sido sin aviso que llegó ese tema. Yo, concretamente, había venido a Yurimaguas, ciudad sede del Vicariato Apostólico, porque teníamos un encuentro de catequistas y animadores de la fe. Y a los dos días de llegar, cierran todo. Y me quedé. Estamos con otras compañeras. No salimos, solo una sale para comprar algo en horarios de poca gente. Y vamos tratando de pasar con lo mínimo.
A los que podemos llamar por teléfono, les animamos a estar en casa y a esperar con paciencia, pues si todos colaboramos, quizás no sea tan desgarrador.
Hay muchas reflexiones que se vienen haciendo. Y la más conmovedora es pensar que Dios, que guía nuestra historia, conducirá este tiempo a algo muy bueno para la humanidad. Y el dolor y las lágrimas de tantos hermanos de uno y otro país, no será en vano. Veremos más estrellas, morirán menos niños por contaminación.
Sin duda, hemos jugado demasiado a que todo se puede. No hemos puesto límites a nada. Y tal vez ese virus es una alarma de la tierra, un síntoma de que... "estoy muriendo"....Y si hacemos algunos cambios, a raíz de esa pandemia, quizás habrá valido la pena.
Escribo esto, pero en mi corazón tengo mucho dolor por tantas muertes en China, en Italia, en España.... Y en varios países. Acá recién son tres....; pero tenemos miedo. Y si no frena, las muertes darán mucha tristeza.
Como Iglesia Amazónica estábamos viviendo la alegría del Sínodo. En enero y febrero, encuentros diversos para ver por donde iniciábamos las "conversiones" a las que el Sínodo nos llamó.....Y bueno, la sinodalidad es un camino fantástico para avanzar los otros.... Sin duda, hay que convertirnos en lo pastoral, cultural y ecológico. Y estamos con toda la fuerza. Solo que este "palo" nos ha dejado mudos por un tiempo.
Gracias por sus oraciones y por hacerse presentes en estos momentos. Gracias. Oremos unos por otros y mantengamos firmes la esperanza. "Sabemos en quien hemos confiado"
Un abrazo,
María Luisa Maduell" Misioneras de Jesús, nacida en Reus (Tarragona)
