La situación de emergencia sanitaria por el Covid-19 ha producido confinamiento y confusión en prácticamente todo el mundo. Las necesidades se han multiplicado ante tantos imprevistos surgidos: el colapso en los servicios sanitarios por la cantidad de personas contagiadas y, espiritualmente, las dificultades para la adecuada atención religiosa. Todo ello ha desembocado en la aparición de nuevos estados de pobreza, por la magnitud de una crisis económica que asoma y que ya afecta a muchas personas y familias. De ahí que diversos colectivos de la Iglesia-Cáritas es un buen ejemplo-han tenido que multiplicar esfuerzos y ayudas.
Si aquí la pandemia está creando tantas y angustiosas consecuencias, desde Tarragona Misionera se ha creado un Fondo de Ayuda Coronavirus para las Misiones, y apoyar de esta manera a quienes se hallan a la frontera del trabajo en favor de los más pobres y, entre ellos y en este caso, de los enfermos.
Desde la Delegación Diocesana de Misiones se es consciente de que los misioneros tarraconenses están luchando contra esta enfermedad con todos los medios posibles, que suelen ser pocos. Por este motivo «queremos estar a vuestro lado para que nos sintáis cercanos, con afecto y con nuestra compañía, y por supuesto, con la plegaria de toda la Diócesis, desde un principio y cada día», señala en un comunicado Ana González, delegada diocesana de Misiones de Tarragona.
A través de esta carta dirigida a los misioneros, la Delegación diocesana de Misiones anima a los misioneros tarraconenses, esparcidos por diversos países, a comunicar aquellas necesidades más perentorias en su tierra de misión, para proporcionar ayuda en todo lo posible. A partir de este punto, se trata de sensibilizar la comunidad para que tenga el compromiso de arrimar el hombro en forma de aportación económica, y cubrir las necesidades inmediatas y esenciales provocadas por la pandemia: alimentación, medicamentos, higiene y educación. Desde la perspectiva de aquí, la gravedad y el sufrimiento que genera el coronavirus, con los medios y recursos de que disponemos, de inmediato surge la pregunta: ¿Cómo lo deben sufrir los países que no disponen de medios?
Urge el sostenimiento del trabajo que la Iglesia misionera realiza, en esta crisis sanitaria mundial, mediante la colaboración en favor de los misioneros inmersos en circunstancias tan difíciles.
Quienes deseen aportar su ayuda pueden hacerlo a través de
CaixaBank. ES76 2100 0272 3701 0109 3007
BBVA ES42 0182 8366 56 02000 73988,
con el concepto: Ayuda Coronavirus Misiones.
La ayuda llega a los 29 misioneros y misioneras tarraconenses que hay en el mundo. Ana González afirma que «nos consta que algunos misioneros no se atreven a pedir ayuda cediendo la prioridad a otros hermanos misioneros que más la precisan».
Por citar algunas peticiones formuladas por misioneros de la Archidiócesis de Tarragona, en el actual contexto, citaremos a la dominica reusense, Teresa Maria Abelló, que misiona en Honduras; Josep Maria Juanpere, también de Reus, misionero de Fills de la Sagrada Família, en Camerún; Maria Glòria Carrilero, tarraconense, de Filles de la Caritat de Vicenç de Paül, en Marruecos; Maria Lluïsa Maduell, de la Associació Seglar Missioners de Jesús, nacida en Reus, que está en Perú; el obispo de Trujillo (Honduras) el tarraconense, Lluís Solé Fa, de la Missió de Sant Vicenç de Paül; Montserrat Roca, religiosa de Lumen Dei, nacida en Ulldemolins, misionera en Argentina.
