¿QUÉ VALE UN SACERDOTE?
Próximamente, el 3 de mayo, celebramos en la Iglesia Española la Jornada de Oración por las Vocaciones y las Vocaciones Nativas.
Mons. Rafael Corb, Vicario apostólico de Puyo, Ecuador y natural de La Horra (Burgos) publica en sus redes sociales la siguiente reflexión con el título: ¿Qué vale un sacedorte?" que nos acerca totalmente a la centralidad de la próxima jornada conjunta que celebramos: las vocaciones. Y en concreto, a la vocación sacerdotal. ¡Qué importantes son nuestros sacerdotes y cuánto tenemos que rezar por ellos!
"En este tiempo de pandemia hemos podido admirar el trabajo del personal de la salud , médicos enfermeras personal de limpieza, personal de seguridad , todos están realizando un excelente trabajo que llamamos heroico por los riesgos que lleva consigo de contagio de la enfermedad del coronavirus.
Quizá también hoy debiéramos poner nuestra mirada en esos otros callados héroes que también trabaja por la salud no solo del cuerpo sino sobre todo del alma, hoy más que nunca se pone de relieve la necesidad de fuerza espiritual para disponer nuestro cuerpo al combate de la enfermedad, hoy necesitamos valor de esperanza de amor de paciencia de presencia de Dios. Por ello hoy queremos valorar el trabajo de los sacerdotes en nuestra sociedad.
En un mundo materialista como el que vivimos, en una filosofía del tener sobre el ser, donde tanto vales cuanto tienes, en un mundo mercantilista y consumista, donde tanto vales cuanto produces, estamos tentados en pagar a las personas por lo que hacen, cuantitativamente.
¿Cómo evalúa nuestro mundo lo que vale el sacerdote?, ¿qué referentes tenemos para valorar lo que el sacerdote tiene, lo que el sacerdote produce.? ¿Como contamos y pesamos lo que el sacerdote es y hace?
En una sociedad competitiva en la que vivimos, donde se busca la calidad y la excelencia, calidad del producto que se ofrece, excelencia del trabajo que se hace. ¿En qué ranquin del mercado se encuentra lo que el sacerdote hace y ofrece? tenemos la tentación de valorar al sacerdote cualitativamente no por lo que representa o a quien representa o en nombre de quien lo hace.
Quizá para mucha gente de un mundo alejado de Dios, un mundo increyente e indiferente, dentro de una sociedad autosuficiente, engreída en el poder de la tecnología o avance de la ciencia, piensa que pueda dar respuesta a todos sus problemas, no se entera del paso de Dios por el mundo actual, piensa que no necesita de un sacerdote, ni lo valora ni lo aprecia, pero en realidad, hoy, hay mas insatisfacción en sus vidas que hace 50 años. Y en este tiempo que nos toca vivir de la pandemia suenan las llamadas de auxilio pidiendo un sacerdote, Los grandes interrogantes de la vida humana, siguen sin responderse por parte de la ciencia. y la sed de felicidad e insatisfacción sigue cada vez más grande en el mundo actual. Aumentan los suicidios, más violencia, más soledad. ¿que hacer frente a la muerte que se hace presente hoy de una forma arrolladora?
Solo quien ha conocido y experimentado el amor de Dios a través de la acción de un sacerdote, sabe valorar lo que vale un sacerdote.
Millones de personas siguen pidiendo a Dios que no les falte un sacerdote, millones de personas desde su humildad y sencillez, con un corazón sincero, siguen pidiendo a Dios la mano solidaria e intercesora de un sacerdote, la palabra de aliento y esperanza de un sacerdote, espera del sacerdote su oración y su bendición, quien le de la fuerza y gracia de de Dios, quien le guíe y oriente en su caminar, y sobre todo alguien que de parte de Dios cada día le entregue , el pan de la vida y el perdón de sus pecados.
El sacerdote vale no por lo que en sí sea su persona, humano y pecador, sino por lo que Cristo quiso que esa persona haga en su nombre. ” Haced esto en memoria mía” (Lc.22,19) “a quienes les perdonen los pecados les quedan perdonados” (Jn.20,23). “
La Iglesia no puede vivir sin sacerdotes. Por eso, una diócesis sin Seminario es una diócesis amenazada de muerte. Hemos de orar continuamente al Dueño de la mies que envíe trabajadores a su mies”, es falso decir, que a la gente no le importan las cosas de Dios. "Yo constato por todas partes que la sed de Dios se agranda. Y el sacerdote está para saciar esa sed"
"Cuando nos llega el regalo de un nuevo sacerdote, en los tiempos en que vivimos, la alegría es inmensa. Y hemos de dar gracias a Dios, porque cada sacerdote es un regalo de su corazón" afirmó Mons. (Demetrio Fernandez)Estas palabras nos deben hacer pensar, el valor de un sacerdote en el mundo.
Sin ocultar las situaciones en las que la Iglesia ha sufrido y sigue sufriendo por la infidelidad de algunos de sus sacerdotes y sus escándalos, queremos junto a las sombras, resaltar las luces de la fidelidad de tantos sacerdotes que han sido y son como diría el Papa Benedicto, “esplendidos y generosos pastores, que llenos del amor de Dios y celo por las almas, a ejemplo del Sto Cura de Ars, entregan su vida como Jesús por la salvación de sus hermanos, conscientes de su identidad, de ser un inmenso don de Dios para su pueblo, el tesoro más grande y uno de los dones mas preciosos de la misericordia divina” también el papa Francisco agradeció hoy la "creatividad" de los sacerdotes que ayudan a los damnificados por el coronavirus, "Quisiera también agradecer todos los sacerdotes, la creatividad de los sacerdotes (...) Curas que piensan en mil formas de estar cerca del pueblo para que no se sienta abandonado", dijo, elogiando a los que hacen su labor pastoral en la región de Lombardía, la más afectada de Italia. Son curas "con celo apostólico" que entienden que "en tiempos de pandemia debe hacer su servicio sacerdotal con coraje y jugándose la vida, como sabemos, muchos han fallecido en el contagio con la enfermedad .
Así como es necesario que el mundo sepa valorar, cuánto vale un sacerdote, también es necesario que el sacerdote, sepa valorarse, por lo que ha recibido sin merecerlo. “no me habéis vosotros elegido, soy yo quien os elegí para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto dure”(Jn.15,16). y con un corazón agradecido pida cada día a Dios que gratuitamente y por amor le llamó, le de la gracia de saber cumplir su misión con fidelidad :” el Señor me ungió y me envió para evangelizar a los pobres, liberar a los oprimidos, anunciar el año de gracia del Señor …(Lc.4,18-19) conscientes que somos servidores identificándonos con Jesús “…de la misma manera que el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir…Mt.20,28) “que nos tengan los hombres como servidores y administradores de los misterios de Dios, ahora bien lo que se exige de los administradores es que sean fieles”(Icor,4,1)
El valor del sacerdote es incalculable, decía el Sto Cura de Ars:”¡Oh qué grande es el sacerdote ! Si comprendiéramos bien lo que representa un sacerdote sobre la tierra, moriríamos de amor”
Enzo Bianchi, en su librito A los presbíteros, escribe:
“Queridos presbíteros: Estoy profundamente convencido de que vuestra espiritualidad tiene su fundamento en aquello que hacéis como ministros de la Iglesia de Dios, la auténtica espiritualidad sólo puede alimentarse y vivirse mediante el cumplimiento del ministerio, pues cada presbítero crece en la fe y profundiza en su vida espiritual en el ejercicio diario de su ministerio”.
Pueblo de Dios, oremos por nuestros sacerdotes que sean fieles como Cristo, sacerdotes oremos por nuestro pueblo para que sea fiel a Dios."
